Busco y no te encuentro, perdí el mapa que había en mi corazón, no sé cuáles son tus coordenadas, por eso hoy te invento.
Es un tormento el llevarte dentro y no tenerte, condenado a quererte en tu ausencia hasta el día de mi muerte.
Entre tú y yo se levantó un muro del silencio, hoy somos dos desconocidos con un pálpito que late en el olvido.